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La acumulación de basura es un problema que cada día se incrementa, pero la solución está en manos de cada persona. “Todos podemos aportar mediante el reciclaje, que consiste en aprovechar los residuos para crear nuevos productos”, comenta Berta Rosero, ingeniera ambiental.

Este proceso tiene una estrategia de tratamiento denominada ‘tres R’s’, ya que sus componentes son reducir, reutilizar y reciclar.

La experta precisa que una de las etapas más importantes es la que se debe dar en los hogares o en los lugares donde se generan los desechos. “Hay que aprender a separar correctamente nuestros desperdicios y lo primero que debemos hacer es diferenciar lo orgánico de lo inorgánico”, recalca.

Aprenda a clasificar

Lo primero que se aconseja es disponer de varios envases de diferentes colores o fundas especiales para separar los residuos. “Existen colores característicos para identificar cada tipo de basura”, explica Rosero.

El amarillo está destinado para envases de plástico, latas o metales.
“Aquí no deben ir juguetes, aunque sean de plástico”, ejemplifica.

El verde sirve para recolectar el vidrio proveniente de botellas o recipientes. Los más apropiados son los que se han usado para alimentos como mermeladas, salsas, cremas y más. No se tienen que colocar las tapas de estos objetos.

El azul es para papel y cartón, que no deben estar mezclados con plástico, antes de depositarlos deben separar estas partes.

En otro lugar debe ir lo que sea orgánico, que comprende aquellos desechos que se van a descomponer como la comida, por ejemplo.

“Es imprescindible que los envases que se van a botar no estén llenos y es preferible que sean lavados para que no genere mal olor mientras los almacena en su hogar”, recomienda la especialista ambiental.

Los más complicados

“Existen desperdicios que son más difíciles de separar y no deben ir en ninguno de los recipientes diferenciados por colores”, destaca Rosero.

El aceite usado en la cocina no debe ser botado por el lavabo porque contamina el agua y no se disuelve con facilidad. Lo que se sugiere es acumularlo en botellas.

Los residuos electrónicos como radios, juguetes con pilas, celulares, computadoras, entre otros, contienen metales pesados. Pueden ser entregados en lugares especializados que aprovechen las partes de estos objetos, pero no mezclarlos con el resto de basura.

Otros productos que deben ser manejados de forma muy cuidadosa son los envases con restos de ácidos, las pinturas o el amoniaco, los desechos médicos, las pilas, las baterías y los cartuchos de impresoras.

Trabajo solidario

“Cuando en la casa o en el trabajo se va a iniciar el proceso de reciclaje es fundamental que todos sus miembros estén de acuerdo y conozcan con precisión cómo hacerlo. De nada sirve que unas pocas personas separen la basura si el resto no lo va a hacer”, enfatiza la ingeniera ambiental Berta Rosero.

La experta recalca que los gobiernos locales deben tener un sistema de recolección de desechos por separado para que el trabajo de los ciudadanos no sea infructuoso. “Es desmoralizante clasificar la basura y que luego el recolector la mezcle”, apunta.