Unidad 3 – Página 114
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Ingresó al colegio normal “Manuela Cañizares” (Quito) para graduarse de profesora y ejercer el magisterio.
La formación que recibió en dicha institución fue importante para su afición al canto, por haberse implantado en su época de normalista el método Herbartiano y estaba en apogeo el sistema Lancasteriano. (Implantado por la Misión Pedagógica Alemana, que fundamentaba la enseñanza-aprendizaje, basados en la formación corporal: gimnasia artística, música y baile).
La profesora de música del Normal, Eleonisa Neumane (Descendiente de Antonio Neumane, autor de la música del Himno Nacional del Ecuador), al conocer de la privilegiada voz de su alumna Carlota Jaramillo, la impulsó a que se interese por los espectáculos artísticos musicales, que se presentaban en el Teatro Nacional Sucre y además la vinculó con el estudioso maestro y compositor Sixto María Durán, quien, al simpatizar con Carlota por su gracia y simpatía e impresionado por sus dotes artísticas, se comprometió a darle clases particulares sobre interpretación musical.
Carlota, a más de su rostro simpático, de su piel color canela, de ojos y pelo negro, de cuerpo bien proporcionado, atractivo además y por sobre todo: con un timbre de voz único, inconfundible y maravilloso, supo congraciarse con todos y siempre caía bien a quienes la conocían.
Al conmemorarse el Centenario de la Batalla de Pichincha (1922), el comité conformado para dicho acontecimiento, entre los varios números programados, estaba el concurso de la canción ecuatoriana, para aficionados.
Carlota y su hermana Inés, participaron en dicho evento y fueron además el único dúo femenino que actuó e interpretó la melodía “Para mí tu recuerdo”, letra del poeta Arturo Borja y música del compositor Miguel Angel Cazares, “Serenata de amor” del poeta guayaquileño Heleodoro Avilés Minuche y música del notable compositor quiteño Ramón Moya Alzamora, al final el jurado declaró triunfador al dúo de las “Hermanas Jaramillo”. El premio consistía en una guitarra.
En una entrevista, Carlota recordaba con grande emoción: “Era una tarde lluviosa por el año de 1922 y paseabamos por una de las céntricas calles del Quito Colonial y en el almacén “Le chic Parisien”, me llamó la atención una hermosa y fina guitarra importada que se exibía como premio para el Concurso de Música Ecuatoriana. Como me aficione del instrumento, decidí participar en dúo con mi hermana Inés. Durante la noche de la velada cantamos las melodías: “Para mi tu recuerdo” y “Serenta de Amor” y al final ganamos el premio”.
Se había formado en Quito la compañia teatral de Marco Barahona; quien, como director y empresario, llevó al tablado importantes obras escénicas. Tuvo figuras estelares y de importancia, como: Marina Moncayo considerada la actriz principal y Jorge Araujo Chiriboga, quien hacía de galán. Posteriormente se formó la Compañía de Zarzuelas de Victoria Aguilera.
Al graduarse de profesora normalista, Carlota Jaramillo, actuó en la ceremonia de despedida, por lo que fue muy ovacionada y además recibió la propuesta del empresario Rafael Ramos Albuja para actuar en la compañía de comedias y variedades de su mismo nombre.
Después se cambió para actuar en la “Compañía Dramática Nacional”, que presentaba comedias y variedades; allí actuaba Jorge Araujo Chiriboga en el papel de galán y éste, al conocer a Carlota Jaramillo quedó prendado de su hermosura y de su maravillosa voz.
Al poco tiempo por sus dotes de artista y cantante, Carlota Jaramillo se convirtió en la primera actriz de los escenarios de las compañías dramáticas, quien además cantaba canciones del pentagrama nacional, las mismas que dividieron a la crítica: para unos la actuación de Carlota no era arte escénico, mientras que para otros maravillaba y encantaba con su melodiosa voz.
Las actuaciones artísticas musicales y de comedias se hacían en los teatros “Nacional Sucre”, “Popular” y “Puerta del Sol”.
Al promoverse un concurso para premiar la participación de los artistas de teatro y como mejor actriz fue seleccionada Marina Moncayo; en cambio Carlota Jaramillo y Rosa Saa, como los mejores cantantes y Victoria Aguilera como impulsadora teatral.
El ambiente que reinaba entre los numerosos artistas era de camaradería. El más popular era Jorge Araujo Chiriboga, tenía además prestigio por su dinamismo, en su rol de actor, cantante, compositor y sobre todo por su carácter alegre y jovial; quien no podía disimular su entusiasmo amoroso por las hermanas Jaramillo (Carlota e Inés) quienes fueron invitadas al hipódromo de la Colón. Carlota imaginaba que Jorge estaba interesado de su hermana Inés y ésta creía que era de Carlota; hasta que el galán se decidió y habló en voz baja en el oído de Carlota:
Entró a laborar en el Colegio “Veinte y cuatro de Mayo”,por invitacion de la rectora, la Dra. María Angélica Carrillo, para que dirijia la actividad de Gimnasia Ritmica, con un sueldo de ($180,oo); el mag- isterio alternaba con el canto en “Radio Quito”, La voz de la Capital, en donde actuaba tres días de la semana.
Al extenderse la popularidad de Carlota como cantante, recibía nuevas propuestas; como la del empresario y propietario de Radio “El Prado” de Riobamba; el señor Carlos Cordóvez Borja, quien llegó a Quito, para contratarla y para que cante en su emisora los fines de semana. Empezó a grabar sus canciones que había logrado popularizar con su melodiosa y privilegiada voz.
El primer disco que grabó fue “Honda pena”. En 1938 grabó su primer disco sencillo, Honda pena, que vendió mil copias en un mes. Fue la primera vez que un artista nacional grababa en el país. El público y los medios de comunicación la bautizaron como “Reina del Pasillo” y también como “Alondra quiteña”. Con el sello Emporio Musical grabó a dúo con Luis Alberto Valencia y varios nuevos discos se sucedieron con éxito. Sin embargo, la cantante no vivió de su arte sino como Inspectora General del Colegio Bolívar y luego como Ayudante en el Ministerio de Economía en la época de Velasco Ibarra. Se jubiló a los 54 años con una pensión módica.
La artista Carlota Jaramillo, era considerada la estrella principal en “Radio Quito”, en donde actuaba. Por haber grabado varios discos era ya bastante popular, además, en el país circulaban sus melodías ya grabadas: “Amor grande y lejano”, “Compadre péguese un trago”, “Alza que te han visto”, “Corazón que no olvida”, todas estas canciones tuvieron el acompañamiento, musical del renombrado trío “Quito”, integrado por Plutarco Uquillas, Rafael Carvajal y Nelson Chávez, intérpretes de las guitarras y Corsino Cárdenas, con el acompañamiento de violín; quienes, después grabaron para el sello “Rondador”.
En Guayaquil, se realizó la grabación con la interpretación de Carlota y el “Potolo” Valencia, el duo se denominó “Jaramillo-Valencia” y fue para el sello argentino “Odeón”, las canciones grabadas fueron: “Para mi tus recuerdos”, “Adiós”, “Apostemos que me caso”.
La popularidad alcanzada con la grabación de estas melodías fue gigantesca y Carlota Jaramillo se convirtió en la “Reina del pasillo ecuatoriano”.
Al ser nombrado Jorge Araujo Chiriboga, cajero de los Estancos en Ambato (1948); para no dejar sola a su esposa, consiguió de su amigo el presidente Galo Plaza, ordene el nombramiento para Carlota en el colegio “Bolívar” de esa ciudad, en calidad de inspectora general. En la “ciudad de las flores y de las frutas” permanecieron tres años.
De regreso nuevamente a Quito (1951) alquilaron un departamento en las calles Caldas y Vargas.
La cantante consiguió del presidente Velasco Ibarra lo haga nombrar empleada en el Ministerio de Economía, a pesar que las finanzas no eran de su agrado.
Radio Bolívar, en la ciudad capital, mantenía un programa en el que actuaba Carlota Jaramillo (1952).
Para dedicarle mayor tiempo a la música se jubiló de sus actividades burocráticas (1958) Participaba en programas radiales, en actuaciones públicas y en escenarios de varias ciudades del país. También realizó giras artísticas a otros países, como Colombia, Estados Unidos y Perú. Se radicó en Cali (Colombia) con su esposo y actuaban en teatro y en emisoras; ella cantaba y su esposo tocaba la guitarra. Después de una destacada participación en la radiodifusora “La voz de Cali”, organizaron una gira por otras ciudades colombianas (Manizales, Armenia, Pereira), en donde cantaban en dúo con Luis Alberto “Potolo” Valencia y con el acompañamiento de los guitarristas Bolívar “Pollo” Ortíz y Carlos “Pavo” Carrillo. Después de transcurrir diez años ausente de la actividad musical, doña Carlota Jaramillo cantaba ya con sesenta y seis años de edad. Fue invitada a Guayaquil a cumplir un compromiso artístico por las festividades de la ciudad; para su acompañamiento habían viajado junto a la cantante, los guitarristas: Nelson Dueñas, Bolívar “Pollo” Ortíz, Homero Hidrovo y Eduardo Erazo.
Un empresario disquero del puerto principal al ver en su ciudad un selecto grupo musical, popular, talentosos todos, vio una oportunidad brillante para hacer un disco y pudo convencer al grupo y grabaron “Eternamente Carlota Jaramillo” Su esposo Jorge Araujo Chiriboga al cumplir setenta y ocho años falleció en Quito, el viernes 27 de febrero de 1970, a consecuencia de un infarto cardiaco.
Doña Carlota Jaramillo al perder a su gran amor, perdió el entusiasmo por mantenerse en la actividad musical.
Su salud también tenía problemas y al verse afectada (hipertiroidismo) tuvo que someterse a una operación quirúrgica, después de lo cual disminuyó su capacidad de interpretación sonora y decidió retirarse de la actuación artística.
En reconocimiento a su gran trayectoria artística el Consejo Provincial de Pichincha inauguró un busto en su homenaje y en su lugar natal Calacalí (1972).
Al cumplir 77 años de edad (1981) la célebre artista Carlota Jaramillo estaba radicada en Quito. había sufrido un principio de infarto, pero se repuso satisfactoriamente.
Salía a recorrer los centros comerciales, iba a misa, jugaba y disfrutaba con sus nietos; llevaba una vida tranquila y feliz; aunque económicamente estrecha a pesar de la voluminosa producción musical; la que solo había enriquecido a los empresarios disqueros nacionales e internacionales.
Al final de su vida (1986) casi ciega. Después de las festividades de Quito (diciembre) venía de misa y al llegar a su casa de la calle Andalucía Nº 311 (La Floresta) al perder el equilibrio, cayó al suelo fracturándose el cráneo; fue llevada de urgencia al hospital Metropolitano, pero lamentablemente falleció: el día Jueves 10 de diciembre de 1987, sin haber recobrado el conocimiento. Había vivido 83 años de fructífera existencia, emocionando a su público con su maravillosa y privilegiada voz.
Sus despojos mortales fueron velados en los salones principales de la capital y en la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, con acompañamiento de altos funcionarios del gobierno.
El Congreso Nacional, emitió un acuerdo, ratificándola, como “La reina del pasillo ecuatoriano”.
El traslado fue masivo, con el acompañamiento de personalidades, sus compañeros artistas, y del pueblo que en forma multitudinaria acudió junto al féretro hasta la capilla del Doloroso, en donde reposan sus restos mortales.
EDUPEDIA. (2015). Carlota Jaramillo. Recuperado de http://www.edupedia.ec/index.php/temas/artey-cultura/del-ecuador/estrellas-de-la-musica/63-carlota-jaramillo