Tema 4: Instructivo: Reparación de libros
Competencias digitales
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La restauración de libros, un arte necesario para preservar la cultura
El hermano Mateo, es una persona muy estudiosa, perseverante y sagaz, prudente a la hora de los análisis, y refractario a las fotografías. Aquí, nos revela cómo se involucró en la restauración de libros, algunos conceptos propios del oficio y comparte reflexiones sobre la cultura.
¿Cómo se involucró en la restauración?, ¿dónde se formó?, ¿quiénes fueron sus maestros?
Por familia, estoy vinculado al arte. Estudié Arquitectura en Argentina, y al plantearme el tema de la tesis, decidí que sería algo vinculado el arte. Desde allí llegué a la restauración de obras de arte. En el proceso conocí a restauradores y centros de restauración y a personas vinculadas al oficio. En el año 2001 ingresé en el Monasterio Nuestra Señora de la Paz, en Córdoba, Argentina, donde funcionaba un taller de restauración de papel y de libros antiguos. El taller contaba con monjes restauradores que se habían formado en Italia, en la Abbazia di Santa Maria di Praglia, donde funciona uno de los talleres más antiguos e importantes de Europa; además, en ese lugar, profesionales del Smithsonian Center for Materials Research and Education (Centro Smithsonian de Investigación de Materiales y Educación), de Estados Unidos, capacitaron a las personas; de esta forma, luego, ellos fueron mis maestros en el oficio. Al llegar al Monasterio de Las Condes, tomé a mi cargo el “Taller de Encuadernación” que funciona desde los años sesenta; y tomé clases de encuadernación y restauración con una restauradora formada en la School of Arts and Crafts (Escuela de Artes y Oficios), en Boston, en Estados Unidos; con ella aprendí la técnica norteamericana de la restauración.
¿Cuál es su propio concepto de restauración?
La restauración, es el proceso por el cual se le devuelven al libro o al documento sus características originales, y que este perdió por degradación o destrucción. El proceso de restauración devuelve características que serán idénticas a las que poseía pero nunca las mismas. Es importante conocer la distinción que hace la restauración, en general: ella sólo trabaja la materia de la obra, es decir, su soporte físico, no su contenido. Los faltantes de material original son tratados como “lagunas”, y como tal aparecen en la obra restaurada.
¿Cuál es su metodología de trabajo?
Sigue un proceso riguroso. Comienza al ingresar al taller la obra, en este caso el libro o las hojas. Se hace un diagnóstico, donde consta el estado en que se encuentra, junto a un registro fotográfico. Luego, se decide la intervención que se le hará, y se determinan los pasos a seguir. Se procede a la restauración propiamente dicha, que culmina con un informe final, acompañado con detalles del proceso y registro fotográfico de la obra terminada.
¿Cuál es la importancia, a su juicio, del tratamiento de libros antiguos para la cultura?
En un mundo tan globalizado, es fundamental preservar la identidad creada por los pueblos. La restauración apunta a recuperar y conservar el patrimonio histórico-cultural que forma la identidad de los mismos. Los libros constituyeron, en gran parte de la historia, uno de los vehículos más importantes de transmisión de la cultura. En la Edad Media, los monjes copistas nos legaron, con su trabajo silencioso, oculto y orante, gran parte de la cultura clásica grecolatina, por medio de copias de los clásicos antiguos.
¿Por qué en Chile, a nivel público, las iniciativas de restauración de libros son tan mediocres, según su perspectiva?
No conozco la realidad en Chile en forma acabada, para dar un juicio prudente y veraz. Sin embargo, creo en los intentos que existen actualmente, como el centro que funciona en la Recoleta Dominica, que conozco y admiro. Como país joven y con un patrimonio de sólo cuatrocientos años, es lógico que los emprendimientos sean recientes y cuenten con un apoyo estatal, aunque no sea el requieran las circunstancias.
¿Cuál es su opinión frente a la tendencia de empresarios jóvenes interesados en mantener bibliotecas de calidad y encargar la restauración de textos de diversa índole?
La iniciativa privada es fundamental para el desarrollo de esta disciplina y, en el fondo, de la cultura. Sin ella, el Estado no podría cubrir las necesidades del país en este ámbito. Hay iniciativas muy importantes a nivel privado en nuestro país, que es bueno destacar y valorar. Además, hay muchos profesionales que siguen formándose en el extranjero, y así mantienen la calidad del oficio en Chile.
Frente a la entrada de las nuevas tecnologías, ¿cuál es su visión sapiencial del mundo de los libros?
Las nuevas tecnologías son parte del desarrollo de una cultura y forman parte de su proceso natural. Con respecto a qué sucederá en el futuro con el mundo de los libros es muy discutido. Muchos piensan en que desaparecerán del horizonte vivencial de las personas. Creo que vamos en esa dirección. Sin embargo, no se perderá lo que hemos atesorado en el curso del tiempo, y es preciso preservarlo en estado óptimo. Los libros son documentos vivientes y las fuentes originales, materiales. Basta recordar los documentos encontrados de la Biblioteca Qumrán o los documentos gnósticos de Nag Hammadi, que son estudiados todavía y tanto ayudan a la comprensión del pasado, y permiten reconstruir la historia.
¿Qué mensaje le quiere dejar a las personas que tienen colecciones de libros antiguos, en bodegas húmedas o totalmente descuidadas?
Forma parte de la restauración, lo que se denomina “restauración preventiva”. Esta dota a los lugares de acopio del material patrimonial, niveles óptimos en cuanto a humedad, luz, calor, entre otros, para mantener todo en buen estado. Recomiendo que busquen asesoría, pues un libro en buen estado posee un valor cultural mayor, y por supuesto, un mayor valor monetario.
Entiendo que en el monasterio, hay una comunidad de artistas, ¿qué requisitos se necesitan, si alguien quiere formarse como restaurador?
Un restaurador, para serlo debe, ante todo, amar la cultura y poseer un deseo de preservarla para las generaciones futuras. Luego, una buena formación inicial y una formación permanente, para mantenerse actualizado en el tiempo. La restauración es un proceso que debe respetar al máximo el material original, por tanto, la intervención debe poder ser retirada en el futuro, de modo que que se deben aplicar técnicas más modernas y siempre menos invasivas, más efectivas, sin degradar el material.
¿Qué textos han sido los que más han llamado su atención, tanto por su trascendencia, calidad y rareza?
En el taller de Córdoba, trabajamos restaurando la Biblioteca Jesuítica, una de las más importantes de Argentina, por su número y valor cultural. Creo que lo más importante que el taller restauró fue el acta fundacional de la Ciudad de Córdoba, que se entregó a la Intendencia, en una muy emotiva ceremonia. Aquí, lo más antiguo que me ha tocado restaurar, son unos documentos que pertenecieron a una cofradía dominica, cercana a la fundación de la ciudad de Santiago.
Sacado de: https://revistadeletras.net/la-restauracion-de-libros-un-arte-necesario-para-preservar-la-cultura/