Tema 3: Evidencias de la evolución
Competencias digitales
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Grandes Extinciones
Durante los últimos 600 millones de años se han producido 20 episodios de extinción masiva, cinco de ellos estuvieron a punto de hacer desaparecer la vida en la Tierra y aún no se sabe con certeza cuales han sido las causas de estos dramas.
Primera extinción
-435 millones de años (paleozoico-era primaria). Una larga glaciación casi acaba con la vida marina, algunos peces sobreviven y los invertebrados pagan un duro tributo.
Segunda extinción
-367 millones de años (devónico). Desaparecen un gran número de especies de peces y el 70 % de los invertebrados marinos.
Tercera extinción
-245 millones de años (en la frontera de la era primaria y secundaria). La más dramática de todas ya que perecieron el 90 % de todas las especies marinas y terrestres, en ellos, el 98 % de los crinoideos, 78 % de los braquiopodos, 76 % de los briozoos, 71 % de cefalopodos, 21 familias de reptiles y 6 de anfibios, además de un gran número de insectos. Los conocidos trilobites desparecieron para siempre con esta extinción en masa.
Cuarta extinción
-210 millones de años (triásico). desaparecen el 75 % de los invertebrados marinos. Y se extinguen los reptiles mamiferianos, dando paso a los dinosaurios.
Quinta extinción
-65 millones de años (cretácico). Desaparecen los dinosaurios y los amonites además de otro buen número de especies. Los mamíferos se extienden por los espacios terrestres y los peces se adueñan de los mares.
Los trilobites, los dinosaurios, los tigres de dientes de sable están extinguidos y sólo se les conoce por los fósiles. Los paleontólogos estiman que por lo menos el 99.9 % de todas las especies de organismos que han existido están ahora extinguidas. ¿Cuál podría ser la causa?. Probablemente, la causa de la extinción de las especies sea el cambio en el medio ambiente, en los seres vivos y en la parte no viviente del ambiente. Hay dos características que parecen predisponer a una especie a la extinción cuando hay cambios ambientales, que son la distribución en un solo lugar y la extrema especialización.
Se considera que el cambio de hábitat tanto contemporáneo como prehistórico es la causa más importante de extinción de especies de organismos de la Tierra. A pesar de que la alteración del hábitat prehistórico ocurrió en un periodo más largo, también tuvo consecuencias graves para la vida en el planeta. En varias ocasiones, los climas húmedos y cálidos dieron lugar a climas más fríos y secos con mayores cambios de temperatura, lo que provocó que muchas plantas y animales no lograran adaptarse a las nuevas y difíciles condiciones y se extinguieron. Una causa del cambio en el clima es la corriente continental.
La destrucción extrema y muy repentina del tipo del hábitat, podría ser causada por sucesos geológicos catastróficos. En la prehistoria, varias erupciones volcánicas arrasaron con los seres vivos en varios kilómetros a la redonda y probablemente causaron también cambios en el clima.
El registro de los fósiles revela episodios de grandes extinciones de especies de organismos, especialmente en la vida marina. Meteoritos, de diámetro de varios kilómetros, pudieron haber caído sobre la Tierra y levantado grandes cantidades de polvo, que podrían haber bloqueado la llegada de la mayor parte de los rayos solares. Los incendios causados por el impacto del meteorito pudieron haberse extendido, añadiendo hollín a la atmósfera. Por lo que muchas plantas no podrían realizar la fotosíntesis y morir, además, muchos animales que dependían de las plantas para su alimentación también habrían muerto. También podrían haberse causado un enfriamiento global por falta de luz solar e incluso haber propiciado una era glacial. Como resultado de todo esto se provocarían extinciones extendidas de varias especies de organismos.
Un grupo de investigadores ha sugerido que el cráter de Chicxulub, en la Península de Yucatán, México, se formó como consecuencia del impacto de un meteorito que pudo haber llevado a la extinción a los dinosaurios.
Los geólogos están empezando a aceptar las extinciones en masa de especies de organismos como sucesos normales de la historia geológica de la Tierra. Ciertos periodos de extinciones en masa de diversas especies de organismos parece que fueron más el resultado de sucesos catastróficos que de cambios comunes en que se producen extinciones de especies, tales como cambios en el nivel del mar o cambios climáticos o un aumento de la actividad de predadores. Por lo que parece, que las extinciones en masa de especies de organismos tienen una función predominante en las pautas de la vida a lo largo de la mayor parte de la historia de la Tierra.
Desde los albores de la vida en la Tierra, algunas especies de los diversos organismos que habitan al planeta se han extinguido y han posibilitado el surgimiento y desarrollo de nuevas especies de organismos que pueden adaptarse mejor al medio ambiente. Cuando ocurre una extinción en masa de una o más especies se desarrollan nuevas especies. Esto hace que las extinciones de algunas especies de organismos desempeñen una función importante en la evolución de la vida en la Tierra. Si las especies no llegaran a extinguirse para dejar su espacio a organismos más avanzados, la vida en la Tierra no habría progresado hasta lo que es actualmente, y los únicos organismos que habitarían la Tierra serían los microorganismos primigenios con que empezó la vida en el mar.
No se conoce el número de especies que existen en el mundo. Hay unas estimaciones entre 5 a 50 millones, incluso algunas llegan a calcular hasta los cien millones. Sin embargo el número de especies catalogadas es sólo de 1.400.000, de las cuales el 85% viven en el dominio terrestre. Entre insectos, arácnidos y crustáceos hay unas 850.000 especies y 300.000 son especies vegetales. La mayor concentración de especies se da en los trópicos, se llega a creer que sólo de insectos puede haber allí unos 30 millones. Es decir que la mayor biodiversidad está en esa relativamente pequeña franja del planeta.
Los seres humanos ponen en peligro la existencia de otras especies de varias formas, con la caza, la introducción de especies foráneas, la deforestación de los bosques y por la fragmentación de hábitats, y conforme se reducen éstos se reduce la capacidad de la Tierra para sostener su herencia biológica.
Se pierden 200.000 kilómetros cuadrados de bosque al año. Los bosques tropicales quedarán reducidos a una pequeña mancha en el año 2.050. Pero incluso donde no se tala el bosque queda fragmentado en islas que son ecológicamente frágiles. Las especies se extinguen con más facilidad en territorios pequeños que en los grandes ya que las poblaciones pequeñas son más propensas a cualquier enfermedad o perturbación exterior y pueden sucumbir antes. Sin embargo la pérdida de hábitats no es exclusiva de los bosques tropicales. En todo el mundo los ecosistemas naturales se han degradado y muchos de ellos están en peligro y existen comunidades completas al filo de la extinción.
En el año 1.600 los seres humanos eran 500 millones, en el 2.050 habrá 10.000 millones. En la actualidad se consume el 40% de la productividad primaria neta del planeta, es decir casi la mitad de la energia disponible para sostener a todas las especies.
Según el registro fósil, se ha calculado que durante los períodos de extinción normal, es decir sin que intervenga ningún cataclismo, la pérdida es de una especie cada cuatro años. En la actualidad se extinguen unas 30.000 especies al año. Este volumen de desapariciones sería comparable a las producidas en una de las cinco grandes crisis biológicas de la historia del Planeta. En este caso no sería por un cambio climático global, el retroceso del nivel del mar, o por la caída de un asteroide, sino por nuestra especie, que como dice Richard Leakey, en su libro «La sexta Extinción»: «El Homo sapiens está maduro para ser el destructor más colosal de la historia».
La diversidad biológica está encaminándose hacia su sexta gran crisis, y ésta será por intervención exclusiva del hombre.
La primera gran extinción
en masa de especies de organismos en la Tierra ocurrió en el Precámbrico Superior, hace unos 670 millones de años. En aquella época, la vida animal se encontraba todavía diseminada y esa extinción en masa de especies de organismos diezmó la población de fitoplancton unicelular del océano, que fueron los primeros organismos que desarrollaron células con núcleos. Tras esta extinción apareció una gran diversidad de especies nuevas de organismos, cuyo aspecto era distinto a cualquier otro anterior.
Ciclos de extinción Parece que los sucesos de las grandes extinciones de organismos son periódicos, provocados por influencias de los cuerpos celestes, como los rayos cósmicos procedentes de supernovas o por grandes impactos de meteoritos. Han ocurrido 10 o más impactos sobre la Tierra de meteoros durante los últimos 600 millones de años, es decir, uno cada 50 millones de años. El análisis de 13 grandes impactos sobre el planeta, ocurridos hace entre 250 y 5 millones de años, sugiere un ritmo de formación de cráteres de uno cada 28 millones de años, que es comparable con el ciclo de extinción de 26 millones de años. Se considera que el ciclo de extinción de especies está relacionado con fenómenos celestes como la fuerza gravitacional del Sistema Solar, nubes de polvo galáctico, las supernovas, la actividad solar y colisiones de asteroides.
Grandes Extinciones. (s. f.). PortalCiencia. Recuperado de http://goo.gl/Df1FZd