Tema 3
Las casdenas y redes alimenticias
Ciudadano digital
Página 110
PUCE inicia plan para restaurar los ecosistemas afectados en los incendios
Tras los incendios forestales, como los recientes en Ecuador, surge la pregunta, ¿cómo se recupera todo? Aunque la reforestación puede parecer la solución más inmediata, no es la adecuada en este momento. Hay que considerar que la restauración ecológica es un proceso complejo que puede tomar décadas. Aquí te explicamos lo que implica devolverle la vida a la tierra después del fuego. Además, conoce cómo se está activando PUCE Sostenible.
El cambio climático es una realidad que ha modificado las condiciones meteorológicas, provocando desastres naturales cada vez más intensos. Si bien, muchos de los flagelos que vive el país han sido provocados, su dimensión podría haberse evitado.
Así lo explica el Mgtr. Álvaro Barragán, docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. «No podemos evitar que estos fenómenos naturales sigan ocurriendo. Lo que debemos hacer es prepararnos adecuadamente para enfrentarlos. Lo triste es que muchos de estos eventos podrían haberse evitado. Aunque los pirómanos son responsables, la magnitud de los incendios es resultado de una falta de preparación y gestión”.
El experto comenta que la restauración ecológica tarda décadas y demanda grandes cantidades de dinero para investigación y ejecución. Sin embargo, es fundamental empezar el proceso urgentemente o seguiremos lamentando desastres como los últimos incendios forestales. A la larga, no hacerlo será más costoso en todos los sentidos.
¿Por qué no es conveniente reforestar inmediatamente?
Bosques enteros quedaron reducidos a cenizas y condiciones como la alta radiación, la falta de humedad y los intensos vientos no cesan. En definitiva, el verano continúa. En esas circunstancias, es imposible la reforestación.
Se necesitan al menos 15 días de lluvia para sembrar plántulas o esparcir semillas según Álvaro. «El cambio climático es una realidad innegable. No obstante, si esperamos hasta los meses de noviembre o diciembre, esos períodos podrían ser ideales para la siembra. Esto permitiría que las plántulas y las semillas tengan mayores posibilidades de germinar y establecerse correctamente”, agrega.
Luego de un incendio, el suelo queda muy afectado. La capa de tierra fértil mide unos 25 cm, por eso,la exposición prolongada al fuego provoca la pérdida de sus nutrientes. Restaurar esta capa tarda décadas.
Por ello, el primer paso es hacer una evaluación profunda del suelo y analizar las medidas más idóneas en cada caso. De todos modos, es importante enriquecer el suelo con abono y nutrientes para mejorar las condiciones del suelo. Después de este proceso, se deben definir las estrategias para restaurar la vegetación.
Restauración ecológica y reforestación
Uno de los factores que ha provocado la expansión de los incendios es el monocultivo de especies exóticas como el eucalipto y el pino. El eucalipto es una especie exótica que absorbe mucha agua y que al secarse produce grandes cantidades de material combustible.
Además, relegan a otras plantas, debilitando el suelo y afectando al ecosistema. Por eso, reforestar las áreas afectadas con eucaliptos nuevamente sería un despropósito. Álvaro explica que la solución no es terminar con los eucaliptos, sino realizar una planificación con expertos para una verdadera restauración ecológica.
La restauración ecológica es un proceso integral que busca recuperar los ecosistemas dañados, devolviéndoles su biodiversidad. Implica que las especies reintroducidas sean adecuadas para el entorno y que el suelo, el agua y otros recursos naturales se regeneren de manera sostenible.
“En la restauración ecológica, es fundamental trabajar con arbustos, plantas herbáceas y árboles. Así formamos un mosaico de especies que abundan en el país. Si observamos los bosques nativos, son menos propensos a incendios debido a su composición. A pesar de los intensos veranos, retienen humedad gracias a elementos como los musgos y las bromelias. Estos atrapan el agua, formando pequeños ríos y corrientes naturales”, indica el experto.
¿Cómo prevenir próximos desastres naturales?
Para Álvaro, es necesario que se tome en cuenta a los expertos para definir un plan de restauración ecológica integral. Este además debería contemplar la planificación de las zonas urbanas de la ciudad, incluyendo barrios, zonas residenciales y carreteras.
“Lamentablemente, lo que está pasando también es consecuencia de los malos manejos que hacemos como sociedad. Gran parte de la responsabilidad recae en la ciudadanía, pero también en las autoridades locales. Los gobernantes otorgan permisos para construir carreteras y urbanizaciones en zonas que deberían ser áreas naturales protegidas«, comenta.
Además, se pueden crear franjas cortafuegos, que son áreas sin vegetación entre los bosques, para frenar la propagación de las llamas. También, el uso de especies resistentes como los pencos y cactus, es crucial. Estas plantas, al ser menos inflamables que los eucaliptos, ayudan a reducir el riesgo de incendios.
Por otro lado, para apagar los incendios, los Bomberos de Quito han empleado grandes cantidades de agua. La National Fire Academy estima como medida estándar que el caudal necesario para la extinción de un incendio es de 15 litros por minuto y por metro cuadrado. Esta cifra puede ser mayor en casos de incendios intensos o en vegetación densa.
En ese sentido, se puede tratar las aguas residuales para que sean utilizadas en futuros flagelos. Aunque estas aguas deben ser tratadas, podrían almacenarse en áreas específicas para su purificación natural y, eventualmente, funcionar como cortafuegos.
Álvaro reitera que estos son solo unos ejemplos de medidas que se podrían emplear. Sin embargo, existen profesionales muy preparados de distintas ramas, quienes deberían participar en el diseño de esa planificación.
Un compromiso colectivo
Lastimosamente, mientras a nivel gubernamental e individual no se tomen medidas reales para mitigar el cambio climático, los incendios forestales cada vez serán más agresivos. Usar energías alternativas, reducir la huella de carbono y aplicar acciones cotidianas como el ahorro de agua, es urgente.
“Lo que necesitamos es una planificación cuidadosa y una restauración ecológica bien estructurada. No hay otra alternativa viable. Pero esta no es una tarea exclusiva de la Alcaldía o de la academia, sino un compromiso ciudadano. La restauración es una responsabilidad social que requiere la participación de toda la comunidad”.
¿Qué está haciendo la PUCE?
La PUCE ha realizado una serie de acciones encaminadas a la transformación sostenible. Entre las iniciativas están el proyecto de reforestación masiva 1 millón de árboles, el plan de reducción de la huella de carbono y reciclaje de plástico. En el caso del proyecto 1 millón de árboles en lo que va del año 2024 se superó la meta con la siempre de más de 1 millón 200 mil plantas.
Estos esfuerzos están enmarcados en nuestro proyecto PUCE Sostenible, que se basa en la encíclica Laudato si. Por ello, la universidad está trabajando en un plan integral de restauración.
El plan incluye:
• Asesoramiento técnico para el diseño y ejecución del plan de restauración en las áreas afectadas por los incendios. Desde la academia, el aporte de los investigadores y expertos en el tema es vital para conseguir los resultados esperados.
• Alianzas estratégicas. Se buscará el apoyo del sector privado para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de las acciones de restauración.
• Jornadas de reforestación. Voluntarios de la PUCE y la comunidad se unirán en las jornadas de siembra manual de plántulas. Las especies se seleccionarán a partir de un estudio de los expertos en las zonas afectadas.
• Dron Forestal. Se utilizará esta tecnología para dispersar semillas en zonas de difícil acceso.
• Se impulsarán campañas de sensibilización sobre la conservación ambiental y la prevención de incendios.
Vivanco, G. (2024, 1 de octubre). PUCE inicia plan para restaurar los ecosistemas afectados en los incendios [Web]. https://conexion.puce.edu.ec/puce-inicia-plan-para-restaurar-los-ecosistemas-afectados-en-los-incendios/