Unidad 4 – Página 163
TIC
Guía para escribir una monografía
Lo primero que debes hacer es elegir un tema para tu monografía (en ocasiones los profesores prefieren asignarte un tema elegido por ellos).
El tema debe resultarte interesante y también de interés para el público al que va destinado tu escrito (tu profesor y tus compañeros, por ejemplo). Utiliza las siguientes preguntas para ayudarte a elegir el tema: ¿Me interesa el tema como para dedicarle al menos un tiempo de estudio? ¿Por qué es importante? ¿Cómo se relaciona con esta asignatura? ¿Está a mi altura? ¿Dónde puedo conseguir información sobre él? ¿Qué fuentes son mejores que otras? ¿Contaré con buena supervisión, con un especialista que me guíe? ¿Podré terminar el trabajo a tiempo?
Luego debes conseguir un tutor para tu monografía. Puede ser alguien que sabe sobre el tema, un compañero más avanzado, otro profesor… el tutor te puede ayudar a decidir si el tema que has elegido es apropiado para una monografía y puede orientarte a lo largo de todo el trabajo.
Luego es necesario leer sobre el tema (no olvides consultar a tu tutor para buscar material apropiado para ir leyendo). Es IMPOSIBLE escribir una buena monografía si antes no lees bastante sobre el tema :s
Si buscas textos publicados en Internet, selecciónalos según los siguientes criterios: sitios oficiales, universidades, instituciones reconocidas, revistas científicas internacionales y nacionales, información reciente o actualizada, sitios que ofrecen una explicación clara del tema desde el enfoque que quieres dar tu trabajo, etc. Selecciona unos cinco sitios y arma una ficha de lectura para cada uno de ellos: indica los datos de autoría que sea posible recuperar de la página (por ejemplo, autor, año de publicación, institución responsable, etc.) y copia el enlace para poder leerlo nuevamente más adelante. Luego intenta escribir en pocas líneas el modo en que se aborda el tema, qué dice, etc.
Si buscas textos en una biblioteca, es conveniente que elijas libros o revistas científicas. Para estos textos también debes indicar los datos de autoría. Si se trata de un capítulo entero o de todo el libro, seguramente será mejor escribir un comentario muy breve; en cambio, si es un texto breve, puedes escribir un resumen o síntesis. La idea es incluir información relevante para lo que luego será la monografía.
Cualquiera sea el texto que decidas escribir, siempre debes incluir los datos de autor y no debes copiar y pegar sino citar entre comillas (y agregar el número de página de donde lo copiaste) o parafrasear (decirlo con tus propias palabras). Los textos que vayas leyendo deberían ser actuales, de no más de 5 o 10 años desde su publicación…
Una vez que has leído bastante sobre el tema… puedes comenzar con la monografía propiamente dicha. Para ello es sumamente útil hacer un mapa conceptual que ilustre el tema que has elegido. El mapa será la guía para la redacción del primer borrador (y para la corrección posterior). Los conceptos elegidos en el mapa, probablemente serán los subtítulos de tu monografía.
Luego comenzarás a asociar las lecturas realizadas hasta ahora con cada parte del mapa conceptual… descartarás algunas (inevitablemente!!!)… necesitarás buscar otras…. y seleccionar lo que te parece que debes citar textualmente por ser un elemento importante y ver qué material se puede resumir o parafrasear.
Comenzarás a redactar el borrador del cuerpo o desarrollo teniendo especial cuidado al escribir, al citar, al redactar, al organizar la información en el texto, al usar conectores, etc. En el borrador del cuerpo de la monografía debes ir explicando el tema elegido. Generalmente no está precedida del título “Desarrollo” sino que es el desarrollo propiamente dicho y se organiza en partes, títulos o subtítulos.
El texto definitivo debe constar de una secuencia argumentativa lógicamente encadenada, dirigida a esclarecer el problema. Es posible usar diagramas o esquemas para aclarar el texto. Es importante ser claro al exponer, manteniendo un estilo propio. Cuando se escribe por primera vez, se puede imitar un autor preferido hasta que se adquiera un estilo propio: para ser buen escritor es necesario ser buen lector. No es bueno adoptar un estilo pedante, satírico ni hipercrítico.
Recomendaciones sobre la escritura: http://www.unp.edu.ar/euev/Textos/decalogo.pdf
Para los datos bibliográficos es necesario seguir algún sistema de normas (por ejemplo las normas APA). Ten cuidado a la hora de citar: tanto para discurso directo (entre comillas) como para discurso reformulado (con las propias palabras) utiliza verbos introductores y frases para introducir la voz de otro. Por ejemplo: considera que, explica que, de acuerdo con, en palabras de (para discurso directo), explica que, al decir de, según, sostiene que, afirma que, etc.
A medida que vas escribiendo el borrador, es conveniente ir armando la sección bibliografía o referencias. Aunque los términos bibliografía, referencias y literatura citada se usan a menudo como sinónimos, el primero debe usarse cuando se presenta una recopilación completa de la literatura sobre el tema, el segundo cuando se presenta una selección de artículos y el tercero cuando todos los artículos citados en el texto aparecen en la lista de referencias y viceversa.
Cómo hacer citas automáticamente
Una vez que tengas el borrador del tema, debes revisarlo desde varios ángulos:
- La construcción del texto (te dejo unos truquillos para revisar);
- La redacción (ver Consejos para corregir tus escritos y Cuando el corrector ortográfico no ayuda…);
- La presentación formal (ver Sugerencias para presentar trabajos escritos)
Ahora debes escribir la introducción. Su función es presentar el tema que se va a abordar, indicar qué resulta llamativo o interesante para ser estudiado, presentar los autores en los que se basó para obtener la información y orientar al lector. En general, sirve para situar al lector frente a las características, objetivos y circunstancias en las que has desarrollado tu trabajo. Puedes mencionar el tema (no desarrollarlo!!!), mencionar tus objetivos al seleccionar el tema, contar cómo está organizado el resto del trabajo. No confundir la introducción de la monografía con la introducción del tema (esta última es ya el inicio del cuerpo del trabajo y no lleva el título “introducción”).
Finalmente ha llegado la hora de escribir la conclusión, que ofrece un cierre, sintetiza lo expuesto hasta allí y destaca los aspectos más importantes de tu trabajo. No se trata de repetir lo que dice en el cuerpo del trabajo sino de exponer y justificar las principales conclusiones, reflexiones o resultados a los que has arribado sobre lo investigado. Podrás desprender nuevas cuestiones o formular nuevos problemas y dejar constancia de los problemas pendientes, que podrían ser retomados en otros trabajos.
Ahora puedes incluir otras partes:
- Portada: Se trata de una página entera al comienzo del documento con los datos de la institución, asignatura, profesor, nombre el trabajo, estudiante(s), lugar y fecha. El estilo de la portada suele guardar relación con el contenido del encabezado y del pie de página.
- Índice: En textos académicos, el índice suele venir inmediatamente después de la portada porque se trata de un escrito que será evaluado y ofrece al lector una idea global del contenido del trabajo.
- Apéndice: En esta sección opcional se incluye información secundaria o material importante que es muy extenso. El apéndice se coloca después de la bibliografía o referencias. Ejemplos de información que puede colocarse en el apéndice: imágenes, cuadros, leyes, listas, datos, estadísticas, entrevistas, etc.
Clerici, C. (8 de mayo 2012). Guía para escribir una monografía. Escritura académica. Recuperado de https://goo.gl/j96hvI